Vendo mis poemas por unas cuantas monedas
intercambio frases con extraños
en hogares de camas grises y frías,
de techos lluviosos con lunas residuales
misteriosos personajes desolados
errantes en su propio país
pasos ligeros hacia la eterna locura
risas hipócritas de manos extendidas
cuanto resistiremos esta trama?
en la que nos han sumergido
las influyentes neuronas etílicas
evaporadas al calor de medio día
ahora de nada me sirve la razón
si no encuentro la libertad
de mis palabras cautivas
que golpean las paredes
escurridas de esta vieja ciudad.
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